Con 17 años hizo una prueba en Cadena Dial y le cogieron, pasó a una radio local y llegó a M-80, Radio Madrid y Europa FM, hasta que en Kiss ascendió a Director de cadena. “Me pasaba el día zampando música e imitando lo que oía en la radio, el primer regalo que tuve fue un radiocasete”, señala Alfredo, actualmente locutor en 4G y dueño de una productora que pone voz a diferentes anuncios de televisión. Es de la segunda promoción de la UFV, fue becario de la radio y dio el salto a la docencia muy pegado al formato de escucha actual: “impartir clases me obliga a estar activo y vosotros me recordáis por qué me dedico a esto, venís vírgenes y me transmitís una ilusión increíble”.
Sus referentes son Álvaro Abellán, Carlos Herrera, Javi Nieves… poco a poco ha ido desarrollando su propia personalidad fijándose en los mayores. Recomienda a los estudiantes de Periodismo que consuman información para llenar de contenido cualquier programa radiofónico: “seguid persiguiendo vuestros sueños, no os desaniméis a pesar de la competencia, sed exigentes con lo que hacéis, cuando las 10 cosas que tienes que hacer las hagáis bien estaréis en primera línea y podréis exponer vuestro producto en la multitud de plataformas digitales que existen, y sabed que un día estarás arriba y otro abajo”. Lo más difícil para él es que nadie cuestione el trabajo que se hace porque es de consumo público y todos opinan sobre ello: “hay que tener la conciencia tranquila por el trabajo bien hecho y fijar la base en la realidad”. Explica que las empresas por negocio esperan resultados inmediatos y cuando no llegan rápido se llevan a cabo cambios que pueden llegar a aturdir a la audiencia.
Sus referentes son Álvaro Abellán, Carlos Herrera, Javi Nieves… poco a poco ha ido desarrollando su propia personalidad fijándose en los mayores. Recomienda a los estudiantes de Periodismo que consuman información para llenar de contenido cualquier programa radiofónico: “seguid persiguiendo vuestros sueños, no os desaniméis a pesar de la competencia, sed exigentes con lo que hacéis, cuando las 10 cosas que tienes que hacer las hagáis bien estaréis en primera línea y podréis exponer vuestro producto en la multitud de plataformas digitales que existen, y sabed que un día estarás arriba y otro abajo”. Lo más difícil para él es que nadie cuestione el trabajo que se hace porque es de consumo público y todos opinan sobre ello: “hay que tener la conciencia tranquila por el trabajo bien hecho y fijar la base en la realidad”. Explica que las empresas por negocio esperan resultados inmediatos y cuando no llegan rápido se llevan a cabo cambios que pueden llegar a aturdir a la audiencia.