Siempre ha querido ser periodista y no tuvo que decidirlo:
«En mi casa siempre se ha oído mucho la radio porque estaba puesta en todas las habitaciones, me he dormido con ella, se compraba el periódico todos los días y siempre tiraba por revistas de cultura, compaginaba mis gustos personales con la vocación de periodista».
Cristina considera que se tiende a ver la cultura como ocio pero todo lo que sea educación en cultura es un pilar importante:
«En televisiones privadas cada vez hay menos programas culturales, no se aborda un análisis desde este punto de vista, la política arrasa con todo y cuando hay que elegir equipo la cultura se queda la última por descarte, está un poco maltratada».
También le tocó cubrir el 11-M estando en nacional:
«Si eres periodista y pasa algo así, es mejor que te pille trabajando, es una escuela impresionante».
Estando en cultura, asegura que los viajes le han aportado mucho, destaca el de la visita a los estudios de Pixar, y algunas entrevistas:
«Conocer a gente a la que admiras es peligroso porque se te caen los mitos y te llevas decepciones, hay gente que me gusta que no sé si querría entrevistarla».