La Semana Santa de León está catalogada de Interés Turístico Internacional y esto es debido, a juicio de Emilio, a su gran personalidad y a la influencia que tiene de distintos lugares de España:
«Son días en que toda la ciudad se vuelca, el fin es religioso y casi didáctico en medio de un calendario festivo, para contar la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo».
Destaca el Viernes de Dolores por su especial significado para los cofrades, el Martes Santo del Perdón porque se indulta un preso delante de la catedral y el Vía Crucis completo de 13 pasos. Apunta la gran influencia del turismo cada año pero incide en la importancia de controlar el barullo y los aplausos para mantener un ambiente de austeridad y tradición.