Nos aproximamos a la realidad educativa de España con uno de los alumnos de la Universidad del Grado de Magisterio que apuesta por poner a disposición de los niños todos los datos sensoriales posibles para que puedan explorar el mundo de forma apropiada: “la diversidad ayuda, y el colegio ha de centrarse en lo personal, que el niño descubra y aprenda por sí solo”. Jaime opina que el profesor debe transmitir al alumno valores humanos para que el propio alumno vea la belleza de los mismos. Confiesa que se metió en esta carrera porque ve en el niño la inocencia y la pureza de vivir: “me metí a ciegas en magisterio pero he descubierto en la educación mi auténtica vocación”.