El jefe de laboratorio de parasitosis emergentes del Centro Nacional de Microbiología, Jose Miguel Rubio, ha sido entrevistado en el programa Con dos de azúcar. En él ha comentado la nueva técnica que se está desarrollando para controlar una enfermedad, que consiste liberar organismos transgénicos en un hábitat controlado. Sobre esto, ha destacado que puede ser perjudicial para el medio ambiente y, por lo tanto, se deben estudiar en laboratorios naturales, ya que “pueden actuar de otra manera a la esperada”. La creación de estos organismos ya está avanzada, actualmente se está estudiando la manera para que no afecten a los seres humanos y las posibles consecuencias que pueden tener en otros organismos. Actualmente los insectos transgénicos son empleados en lugares muy controlados, controlando su impacto para ser capaces de haber reducido el 90% de las enfermedades adquiridas por la transmisión de insectos en 2030.
Además de los organismos transgénicos, una de las técnicas que se están llevando a cabo es esterilizar a los mosquitos. Aunque se está intentando evitar “para no eliminar una población del ecosistema”, según él, “es importante que los mosquitos sigan, ya que tienen una función en el ecosistema”. Otro método, empleado para contener el dengue, es liberar mosquitos que no pueden portar la enfermedad. Pero este método no es muy eficaz porque los mosquitos “se adaptan y pueden volver a transmitirla”, por lo tanto es muy eficaz como medida de control, “pero no a largo plazo”.