Este año celebra el cincuentenario de la fundación de la romería y nuestra compañera Bella de 2º de Periodismo nos cuenta su historia: “Finalizando el Medievo, allá por el año 1480 y en la desembocadura del Río Piedras se encontraban unos frailes franciscanos paseando por la orilla de dicho río, vieron venir una pequeña embarcación con tres marineros, rogaron a estos que custodiasen en su convento una enorme caja que traían, pero les pidieron que no la abrieran y la guardasen hasta otro momento en que pudieran pasarse a recogerla. Pasado un tiempo, la intriga sobre el contenido de la caja fue en aumento, hasta que un día, un fraile de la Orden de San Francisco pidió al cenobio que se abriera la caja en presencia de todos los hermanos. Cuando se abrió apareció la talla de la Virgen con el Niño, todos los frailes clamaron al unísono: ¡Oh, que Bella! ¡Es como la del Cielo! La noticia se extendió rápidamente por los terrenos colindantes. Desde aquel momento, la devoción a la Virgen Bella se convirtió en una realidad y los fieles no dejaban de acudir al convento franciscano a contemplarla”.