El factor que las diferencia de otros pueblos de la zona es la costumbre de llevar unos enormes y pesados anillos de latón alrededor de la garganta, lo que hace que sus cuellos sean extremadamente largos. Esta peculiar indumentaria nunca se la quitan, ni durante la noche, ni para la ducha ya que se piensa que perderían su estatus social. Por otra parte, cada grupo de anillos pesa casi 1kg y van añadiendo un anillo más cada año desde los 5 hasta los 12 años, por lo que cuando son adultas el collar puede pesar hasta 10 kg y quitárselo podría ser mortal. Nuestra compañera Sara Carmona ha podido estar con ellas durante su viaje a Chiang Mai, en Tailandia.