
Actualmente las empresas prestan más atención a la carta de presentación que al propio CV. En ella se identifica mejor la actitud y la personalidad de quien solicita un puesto de trabajo. Dentro del proceso de selección lo que más se tiene en cuenta es la entrevista personal, en la que despuntan las habilidades, las capacidades comunicativas y la actitud del entrevistado. Esta actitud propiciará el sí o el no a la hora de trabajar. Mayka señala que la ropa no es uno de los aspectos relevantes a la hora de la selección, pero sí lo es la sonrisa, la empatía, la proactividad o algún rasgo propio que nos diferencie del resto, además de la capacidad de trabajar en equipo.