Fue la primera directora de promoción, y después de atención universitaria. Antes de jubilarse se ha pasado por los estudios de Onda y nos desvela cómo fue su llegada a una universidad joven para embarcarse en el reto de impulsar la formación integral:
«Recibí mucho cariño de compañeros, padres, alumnos, también espiritualmente, porque después de dos años de viuda me encuentro capaz de salir al mundo, me voy contenta, no he escatimado ni un segundo de mi vida en esta universidad, y el esfuerzo se ha multiplicado exponencialmente»
Considera que lo importante es creer en el proyecto que se emprende y pone de manifiesto que muchas universidades han considerado muy útiles las ideas de la UFV por ejemplo sobre asesorías académicas y las han imitado con el tiempo.