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Todos los ciudadanos de Francia que siguen la religión del Islam sólo son víctimas y no posibles terroristas, a juicio del catedrático Calduch. El ataque a París, asegura, es resultado de una planificación estratégica del Estado Islámico con el propósito de demostrar que tiene la iniciativa y para aparentar dominio. Hoy es París, pero mañana puede ser cualquier capital de Europa, añade. La respuesta ha de ser por tanto un gran pacto y no la suma de políticas nacionales. Sobre esto también añadió: “Buscan compensar estas pérdidas presionando a las fuerzas gubernamentales; es por eso que Francia ha reaccionado como lo ha hecho” y concluyó aclarando que la mayoría de refugiados sirios son víctimas y no posibles terroristas debemos buscar cualquier manera de ayudarlos, pero también hay que establecer fronteras y políticas de inmigración mientras exista esta amenaza, porque se puede evitar tanta muerte indiscriminada.