Desde el minuto cero en el que aparecen los primeros fotogramas en una pantalla de cine ya empiezan a aflorar los primeros sentimientos de la persona. Álvaro asegura que el cine habla de nosotros, nos ofrece la posibilidad de explorar la vida, aporta valores e invita a disfrutar de lo esencial de la vida:
«Se viven en primera persona todo tipo de dilemas, es un género muy vocacional, vivimos de las historias que contamos»
Su obra maestra: «El Show de Truman»