Se han proclamado campeones de la Liga tras vencer 1-0 al Alcorcón:
«Estamos muy contentos, saboreando una victoria muy importante, nos lo jugábamos todo y sabíamos que el partido iba a ser duro pero se nos puso de cara a pesar de vivirlo con tensión y nervios, no cambio esta temporada por ninguna».
Merino ha señalado que como entrenador es fundamental potenciar la virtud en los jugadores y buscar la debilidad del rival, superar las adversidades y quedarse con los buenos momentos. Sus colores son los del Rayo:
«Hemos dado un salto en la calidad del equipo, siempre he amado el fútbol, es mi pasión y soy muy feliz porque puedo dedicarme a lo que más me gusta».