Iñaki, estudiante de ADE y RRII en la UFV, forma parte de un grupo de jóvenes de Majadahonda, Madrid, que colaboran con estas misioneras alrededor del mundo, en los Campos Misioneros de Trabajo que creó Teresa de Calcuta: “es una manera de desarrollar la fe a través de la acción, ellas se organizan en casas de 5 hermanas con una madre superiora y dividen las tareas para atender a los enfermos, pobres, mujeres en riesgo… sólo se puedan cambiar con los que les quepa en una caja de zapatos, me ha cambiado la manera de ver la vida, el voluntariado ha sido un vuelco de fe para mí”, asegura Iñaki. Estudiaba ingeniería industrial, pero decidió dejar de arreglar motores para dedicarse a ayudar a los demás.