Tras la retirada de Marta Domínguez de su condición de deportista de alto nivel, Javier asegura que se trata de un paso más de la justicia y , por tanto, una consecuencia lógica: “como persona que se ha dopado no puede disfrutar de los beneficios de otros atletas, sin embargo, podría volver a competir, es lógico que todas estas exenciones se le retiren porque hizo trampas”. Añade que la mejor manera de prevenir estos hechos en el atletismo son sanciones como estas: “la esencia es competir desde el mismo punto de partida, son sanciones duras y la tolerancia es cero, el doping es muy perjudicial para la salud de estos deportistas”. Señala que en el deporte se mueve mucho dinero y la presión que se ejerce sobre los deportistas es muy grande pero está de acuerdo con la decisión del tribunal después de todo este tiempo: “la justicia tiene sus plazos y hay que entender que haya que agotar todas las vías, no es rápida pero a Marta le quedaban dos años y medio de ventajas y se le han terminado, lo importante es que se las han retirado, se dopó y tiene que caer sobre ella todo el peso de la ley”.