La nueva ley aprobada en el país vecino es, a juicio de Concepción, un primer paso para la eutanasia:
«es un camino peligrosísimo, yo me negaría en rotundo a dejar sin hidratación a un paciente, el problema está mal enfocado, la sedación está indicada para que la persona no sufra aunque deprima la función respiratoria, es decir, para que tenga el mejor final posible, es lo que se llama sedación paliativa, lo que no se puede hacer es privar de suero a alguien, como dice la ley francesa, aunque tenga muerte cerebral, yo he estudiado para otra cosa, para reducir el dolor no para quitar la vida».