Empezó a los 7 años en hípica y a los 9 tuvo su primer caballo con el que se asegura que se llega a crear un vínculo. Marta asegura que
«Este deporte exige mucha práctica además del trabajo diario de hípica».
Participó en el campeonato nacional de salto, 5 días de concurso y 7 recorridos:
«Cuando me subo a mi caballo se me olvida todo, me relajo, es mi momento de tranquilidad, cuando desconecto de todo».