Después de conocer que varios jueces de Reino Unido han sido despedidos por mirar porno en el trabajo, Nieves explica que
«La pornografía reduce la sexualidad a la genitalidad y se desvincula del afecto generando un efecto tolerancia, e introduciendo a la persona en un círculo muy peligroso del que aunque desee salir le resultará muy difícil por un problema de dependencia»
A su juicio,
«Si una persona mira pornografía en el trabajo seguramente tenga un problema de adicción y aunque no es delito, es un tema que no se puede banalizar porque cada vez exige una visualización mayor»
González Rico hace hincapié en la grandeza de la persona y de su cuerpo y en su capacidad de expresión y comunicación, dice que hay que apostar por aquello que nos ayude a ser mejores:
«La pornografía es ficción para los ojos y se aleja de la realidad»