Requeijo sostiene que desde que Otegi salió de la cárcel está luchando por blanquear su imagen, pero siempre y cuando sea relevante, tiene derecho a salir en los medios, además porque se va a presentar a candidato a lehendakari: “los votantes tienen derecho a saber qué tipo de persona se va a presentar en unas elecciones, más allá de la imagen que quiere dar en un mitin, ya ha cumplido condena y es un ciudadano libre de pleno derecho”.
Dice que “todas las entrevistas son pertinentes siempre que las preguntas sean adecuadas” y que si no se le da voz “habría que coger el libro de Truman Capote y tirarlo a la basura”: “el periodismo no tiene que ser el juez, debemos documentarnos al máximo con los hechos, bajar al barro y mancharnos porque hay algo por encima de todo que es la verdad”. Reconoce que Otegi pretende pintar un discurso de empatía con las víctimas, pero “no es cierto, está mal entendido y es pura estrategia”.