
Los debates no se ganan sino que se pierden y determinar un ganador es muy complicado, en opinión de Antonio, ya que hay un sesgo selectivo, gana quien está delante en las encuestas. Respecto al lenguaje corporal, considera que la imagen predomina sobre el contenido: “el nerviosismo en este caso no ayuda, ni el sudor en la camisa de Pablo Iglesias, es curioso cómo la percepción de la gente es que quienes se movieron menos han sido mejor valorados, es difícil comunicar con todo el cuerpo cuando no hay atril”. Sobre las sonrisas de Pedro Sánchez, asegura que se percibe negativamente, en EEUU se dice que los candidatos que interrumpen suelen percibirse de forma negativa. Añade que es necesario trabajar la gestualidad para poder ser favorito en un debate.