El proyecto VOLAR acompaña a 24 jóvenes en riesgo de exclusión social, personas con dificultad para acceder a un empleo o una vivienda. Fernando señala que se les da una oportunidad para desarrollarse como personas adultas, les forman a través de actividades de inserción laboral y se ha visto que en este recorrido hay una evolución positiva gracias al sustento inicial: “es un proyecto novedoso porque no sólo les damos un espacio para vivir sino crear una casa con ellos, educarles para una vida independiente y que en 6-8 meses pudieran convivir sin problemas”. Apunta que son los propios jóvenes que han pasado por ese proceso los que más ayudan en el proyecto: “acompañan mejor y sacan el fruto más que un profesional porque son capaces de entender sus problemas”.