«Cada palabra es como una innecesaria mancha en el silencio y en la nada» es el título de esta investigación artística en la que Eugenio entiende su relación con el lugar como un diálogo con el espacio físico y el contexto. De él saca conclusiones políticas y estéticas sobre las cosas que pasan a su alrededor. Así, el espectador puede llamar a un teléfono y observar que provoca ondas en el agua de un lago. ¿Cómo se produce la comunicación en la actualidad y qué posibilidades genera la interacción? es la pregunta que se hace Eugenio para generar un entorno con sentido.