Lleva más de 3 años de corresponsal con la Cadena COPE en Roma y los alumnos de los medios de la universidad han podido asistir a un encuentro off the record con ella para hablar del periodismo que hace un corresponsal que cubre información religiosa. Paloma se siente agradecida por poder conocer la mirada de estos estudiantes UFV porque según cuenta «hace más de 10 años que salí de la universidad y entre nosotros, los corresponsales, muchas veces nos retroalimentamos demasiado».
Comenta que en el día a día, hay veces que se sabe a qué hora es la audiencia del Papa y el resto de coberturas, pero hay otras veces que se levanta leyendo la prensa y nada más: «sales a la calle a vivir y te encuentras la noticia o estás en casa ordenando papeles cuando renuncia Benedicto XVI, nunca sabes cómo acabará el día». Los alumnos se quedan con el consejo que les dio de no tirar nunca la toalla porque siempre merece la pena, y manda un saludo especial a Onda: “yo también empecé en una radio universitaria, en Radio Complutense, y es la radio que más me ha metido el veneno del periodismo en el cuerpo, una vez que ha mordido la serpiente ya no se puede dejar la profesión”.
Comenta que en el día a día, hay veces que se sabe a qué hora es la audiencia del Papa y el resto de coberturas, pero hay otras veces que se levanta leyendo la prensa y nada más: «sales a la calle a vivir y te encuentras la noticia o estás en casa ordenando papeles cuando renuncia Benedicto XVI, nunca sabes cómo acabará el día». Los alumnos se quedan con el consejo que les dio de no tirar nunca la toalla porque siempre merece la pena, y manda un saludo especial a Onda: “yo también empecé en una radio universitaria, en Radio Complutense, y es la radio que más me ha metido el veneno del periodismo en el cuerpo, una vez que ha mordido la serpiente ya no se puede dejar la profesión”.