Se preguntaba Gustave Thibon: “¿Qué es el hombre?” Y se respondía que un ser que piensa, que ama, que va a morir y que lo sabe. El Instituto John Henry Newman nos invita a plantearnos estas preguntas. Nuestra compañera Cristina Mena ha podido estar en la exposición del Padre Florencio y nos traslada tres grandes cuestiones tratadas durante la charla: que la muerte no es un tema sino un asunto, que la vida depende de dónde termina por lo que es necesario preguntarse cómo estamos ante la vida, y que lo importante no es qué ocurrirá después sino que es un tema universal que interpela al hombre siempre. Por su parte, Rocío Solís, la coordinadora del Instituto, insiste en que hay que tomarse en serio las responsabilidades con que relacionamos a Dios y nos anima a buscar respuestas yendo al fondo de los problemas que atañen al hombre moderno.