Carlos nos cuenta su historia de superación personal y de lucha diaria por conseguir sus sueños. Una lucha que se traduce en 5 o 6 horas de entreno diario y una dieta concreta para dar el máximo rendimiento en las competiciones, de hecho, nos cuenta que tras sufrir un accidente grave a finales de abril, se celebraba una de las más importantes y se tiró para nadar en su estilo estrella a pesar del dolor físico porque falló una sustitución. Su mérito le lleva a conseguir poco a poco mayores resultados y a seguir la estela de su familia que, según afirma, es muy deportista:
«Antes de dedicarme a la natación era esquiador de competición».