El fútbol sala siempre ha sido un hermano menor del fútbol. Fernando asegura que para estar a su nivel necesita más dinero y espectáculo. De pequeño siempre veía los partidos con su padre, empezó en el colegio jugando a un deporte que le gustaba y ahora su sueño es llegar al fútbol de alto rendimiento: “actualmente le dedico 4 horas de entrenamiento y las dos horas de partido federado, pero en comparación con otros equipos como el Inter o el Rivas, necesitamos más tiempo para prepararnos”.