Dice uno de los grandes del baloncesto que el Madrid este año tiene sus cartas y se ha puesto chulo:
«¿poker?, ¿tute?, ¿mus?, ¿brisca? a lo que sea te gana porque tiene equipo para ello».
No entiende que un entrenador de ACB no pueda estar en la selección, pero considera que el equipo lo necesita para liderar un cambio paulatino en bases, aleros, pívot bajos y pívots altos, que son el tronco del conjunto:
«Gente como Pau hay uno en muchos años pero en el nuevo proyecto hay jugadores auténticos como Ricky Rubio que son la repera y son desconocidos, él es joven, sobradamente preparado, hay que aprovechar que sirva de ejemplo».
También declara que el baloncesto antes era más romántico y ahora está más programado:
«Hay demasiada urgencia, yo fomentaría más al jugador español».
Se refiere al baloncesto como un deporte de grandes minorías capaz de ser de mayorías por la piña que hacen sus jugadores:
«El baloncesto te elige a ti y no al revés y aunque hay cosas que pueden truncar la evolución como lesiones o la mala cabeza es una disciplina que te dice ‘hazme grande’, sentir cómo un pabellón entero se levanta por un mate tuyo es impagable».
En su libro «Altísimo» explica cómo acogió esta pasión y lo que significa para él, una forma de ver el baloncesto por alguien que lo ha practicado y de permitirse ser lo que es. Muchos le recordarán como la ‘leyenda del tapón’ por su famoso choque con Michael Jordan en las semifinales de los Juegos Olímpicos de Los Ángeles contra Yugoslavia por 74-61.