Considera que es una lástima que la número uno del mundo en tenis haya dado positivo en un control de doping: “resulta raro que una tenista de su nivel no esté al tanto de que esta sustancia, el meldonium, estuviera prohibida a partir del 2016, pero respeto su palabra porque a ese nivel se guían de su equipo de trabajo”. Piensa que es un gesto positivo que haya salido a admitir ella misma que tomaba esta sustancia desde hace 10 años: “es de admirar el compromiso y la aceptación que ha tenido la tenista a pesar del suceso”.