Tenía 16 años cuando supo que quería dedicarse al deporte olímpico del piragüismo y confía en que el kayak pueda serlo en un futuro cercano:
«Es un juego muy vistoso, rápido, se hacen muchas faltas de pala y resulta entretenido para el espectador».
El próximo 7 y 8 de febrero compite en Francia, asegura que hay mucho nivel pero que podría ser una sexta victoria:
«Creo que llegaremos a semifinales».